La gota es un tipo de artritis y aparece cuando el ácido úrico se acumula en la sangre y provoca una inflamación en las articulaciones. Si la concentración de urato sérico sobrepasa la zona de saturación fisiológica (alrededor de 7,6 mg/dl(miligramos por decilitro) ), originan cristales de urato monosódico y se almacenan en el cartílago y los tejidos periarticulares de las articulaciones periféricas. Desde el punto de vista clínico, el depósito continuado es silente y casi el 10% de los pacientes presentan hiperuricemia, con ello desarrollarán la gota clínica. Por otro lado, la gota aguda es una afección de gran dolor que afecta tan solo a una articulación. En cuanto a la gota crónica se trata de episodios repetitivos de dolor e inflamación, en los que más de una articulación puede verse afectada.